La gran protagonista de la primera gala de Gran Hermano 2011 fue Pamela (21). La cordobesa fue la dueña de la carta de doble filo: ella debía elegir a un compañero para cederle la mitad de sus puntos.
En primer lugar, la carta le daba a la cordobesa la posibilidad de zafar de la nominación. Por otro lado, ella tenía el poder en sus manos de mandar al teléfono a un compañero al cederle la mitad de sus votos.
La estrategia de Pamela funcionó a la perfección. Rocío (21) fue la "hermanita" elegida y ella zafó de la nominación.
Pero la estrategia no quedó sólo en el confesionario y en la polémica carta. Pamela, al ser interrogada por sus compañeros, no dio pistas de su decisión. Con una actuación, digna de una actriz de primer nivel, la cordobesa dijo que fue convocada por segunda vez al confesionario porque en la primera oportunidad no habían escuchado sus votos.
Aunque su discurso fue bastante convincente, muchos "hermanitos" dudaron de sus palabras.
En primer lugar, la carta le daba a la cordobesa la posibilidad de zafar de la nominación. Por otro lado, ella tenía el poder en sus manos de mandar al teléfono a un compañero al cederle la mitad de sus votos.
La estrategia de Pamela funcionó a la perfección. Rocío (21) fue la "hermanita" elegida y ella zafó de la nominación.
Pero la estrategia no quedó sólo en el confesionario y en la polémica carta. Pamela, al ser interrogada por sus compañeros, no dio pistas de su decisión. Con una actuación, digna de una actriz de primer nivel, la cordobesa dijo que fue convocada por segunda vez al confesionario porque en la primera oportunidad no habían escuchado sus votos.
Aunque su discurso fue bastante convincente, muchos "hermanitos" dudaron de sus palabras.
